Una de las mayores dudas que muchos profesionales tienen cuando están a punto de ingresar al mundo laboral se presenta con la necesidad de tramitar la matrícula profesional. Es común pensar que para trabajar legalmente en Colombia basta con tener un título profesional ya que este, se puede llegar a considerar, como el documento oficial que valida a una persona para ejercer una profesión. Sin embargo, esto no es del todo correcto[1].

Además del título universitario, una amplía mayoría de personas debe contar con una matrícula profesional. Esto, por supuesto, ha generado innumerables debates y promovido la idea de los consejos profesionales como entidades de cobro estatales que son obstáculos para recién egresados. También, como organismos con ánimo de lucro que buscan enriquecerse y que no aportan nada más allá de un “plástico” o una “tarjeta profesional”. Estas ideas prevalentes muestran que las personas necesitan más información acerca de los beneficios que aportan los consejos como entidades centrales que realizan inspección y vigilancia a sus profesionales. Así pues, veamos algunas de las funciones principales de este tipo de los consejos.

1. Creación de registros profesionales:

La inscripción de los profesionales en el registro de un consejo lo convierte en un sujeto disciplinable que trabaja de manera legal en Colombia.

2. Emisión de la tarjeta profesional para colombianos y extranjeros:

Además de realizar el trámite de las matrículas profesionales de los ciudadanos colombianos, los consejos son los encargados de dar fe de la autenticidad del título de idoneidad. En otras palabras, son los encargados de realizar verificaciones que comprueben la veracidad y autenticidad de los diplomas/actas de grados de los profesionales.

Asimismo, los consejos realizan una protección de sus profesionales al expedir Licencias Temporales para Extranjeros. Estas acreditan que dicho profesional ha presentado documentos idóneos y legalizados por las entidades oficiales competentes del respectivo país, que le permite realizar un ejercicio temporal en el territorio colombiano, verificando de manera permanente dos aspectos:

• Que no supere el porcentaje de empleabilidad
• Que su permanencia en el país no supere el máximo de tiempo permitido por Ley.

Así pues, es importante recalcar el papel fundamental que juegan los Consejos Profesionales en el control posterior de ingreso de mano de obra calificada al país. Han sido estas autoridades quienes han presentado oposición a las nuevas leyes en materia migratoria, concertando mesas de trabajo con las autoridades respectivas en aras de evitar el ingreso indiscriminado y sin control de personal extranjero en detrimento del empleo de colombianos.

3. Aplicación de las normas éticas y disciplinarias a todos los profesionales registrados:

Se trata de la protección de interés general de la sociedad ante la indebida o deficiente praxis profesional tanto de nacionales como de extranjeros. Esta protección fue especialmente contemplada como un derecho fundamental por el constituyente, al incluirla como un derecho constitucional de todos los colombianos. En sentido, estas fueron las palabras de la Corte Constitucional:

1. “Como puede notarse, en el asunto objeto de control la matrícula profesional no solo busca dar cuenta de la formación “académica”, lo cual se podría suplir con el diploma o el acta de grado. Su propósito es, esencialmente, acreditar la idoneidad “ética” y la ausencia de sanciones que “inhabiliten” a una persona para el ejercicio de la profesión, con el fin de proteger a los ciudadanos y a la comunidad de quienes han incumplido sus deberes o ejercido ilegalmente la profesión.”

4. Otras funciones:

• Defensa de sus derechos profesionales
• Representación gremial
• Derechos de asociación
• Divulgación
• Capacitación
• Promoción de la respectiva profesión
• Agencia de empleo
• Vigilancia y control de la profesión
• Tribunal de Ética Profesional
• Orientación legal
• Actualización académica
• Encuentros académicos, sociales y culturales
• Acompañamiento y asesoría a las Instituciones de Educación Superior en la elaboración de su pensum académico
• Denuncias penales por adulteración de diplomas y actas de grado

En suma, los consejos son fundamentales en la defensa de los profesionales que representan. Son organismos de control que velan por la ética y las buenas prácticas en nuestro país. No son peajes o barreras para los egresados, sino entidades que solventan sus gastos administrativos únicamente con el cobro del trámite de la matrícula profesional. Esta es una inversión que realiza una sola vez en la vida y le permite defender su profesión, disfrutar de los diferentes servicios que brindan este tipo entidades y promover el crecimiento de futuros profesionales de su área[2].

[1][1] De acuerdo con la sentencia 697-00 de la Corte Constitucional, las matrículas profesionales solo deben ser exigidas cuando se trata de un trabajo que requiere una formación intelectual o técnica para su ejercicio. Algunas de las profesiones que no requieren matrícula son periodismo, comunicación social, filosofía, entre otras.

[2] No somos beneficiarios de asignación del Presupuesto Nacional y los costos de funcionamiento se cubren de manera exclusiva, con los recursos recaudados por concepto de la inscripción en el registro que administran y la consecuente expedición de la tarjeta profesional, física o inmaterial